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Mostrando las entradas etiquetadas como Hechos de los Apóstoles

La ascensión de Jesús a los cielos (Hch 1,1-11)

Ascensión del Señor. 1ª lectura 1 Escribí el primer libro, querido Teófilo, sobre todo lo que Jesús comenzó a hacer y enseñar 2 hasta el día en que, después de haber dado instrucciones por el Espíritu Santo a los apóstoles que él había elegido, fue elevado al cielo. 3 También después de su Pasión, él se presentó vivo ante ellos con muchas pruebas: se les apareció durante cuarenta días y les habló de lo referente al Reino de Dios. 4 Mientras estaba a la mesa con ellos les mandó no ausentarse de Jerusalén, sino esperar la promesa del Padre: —La que oísteis de mis labios: 5 que Juan bautizó con agua; vosotros, en cambio, seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días. 6 Los que estaban reunidos allí le hicieron esta pregunta: —Señor, ¿es aho...

El concilio de Jerusalén (Hch 15,1-2.22-29)

Domingo 6º de Pascua – C. 1ª lectura 1 Algunos que bajaron de Judea enseñaban a los hermanos: —Si no os circuncidáis según la costumbre mosaica no podéis salvaros. 2 Se produjo entonces una conmoción y controversia no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos. Decidieron que Pablo y Bernabé, con algunos otros, acudieran a los apóstoles y presbíteros de Jerusalén, para tratar esta cuestión. 22 Entonces les pareció bien a los apóstoles y a los presbíteros, y a toda la Iglesia, enviar a Antioquía con Pablo y Bernabé a algunos varones elegidos de entre ellos: a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, destacados entre los hermanos. 23 Con ellos les enviaron este escrito: «Los apóstoles y presbíteros hermanos, a los hermanos de la gentilidad que viven en Antioquía, Siria y Cilicia: saludos. 24 Puesto que hemos o...

Confortaban los ánimos de los discípulos (Hch 14,21b-27)

Domingo 5º de Pascua – C. 1ª lectura 21b En aquellos días, Pablo y Bernabé se volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, 22 confortando los ánimos de los discípulos y exhortándoles a perseverar en la fe, diciéndoles que es preciso que entremos en el Reino de Dios a través de muchas tribulaciones. 23 Tras designar presbíteros en cada iglesia, haciendo oración y ayunando, les encomendaron al Señor, en quien habían creído. 24 Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia; 25 y después de predicar la palabra en Perge bajaron hasta Atalía. 26 Desde allí navegaron hasta Antioquía, de donde habían salido encomendados a la gracia de Dios para la obra que habían realizado. 27 Al llegar, reunieron a la iglesia y contaron todo lo que el Señor había hecho por mediación de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puert...

Nos dirigimos a los gentiles (Hch 13,14.43-52)

Domingo 4º de Pascua – C. 1ª lectura 14 Pablo y Bernabé siguieron desde Perge y llegaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. 43 Terminada la reunión, muchos judíos y prosélitos que adoraban a Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, que les exhortaban y persuadían a permanecer en la gracia de Dios. 44 El sábado siguiente se congregó casi toda la ciudad para oír la palabra del Señor. 45 Cuando los judíos vieron la muchedumbre se llenaron de envidia y contradecían con injurias las afirmaciones de Pablo. 46 Entonces Pablo y Bernabé dijeron con valentía: —Era necesario anunciaros en primer lugar a vosotros la palabra de Dios, pero ya que la rechazáis y os juzgáis indignos de la vida eterna, nos volvemos a los gentiles. 47 Pues así nos lo mandó el Señor: Te he puesto como luz de los g...

Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres (Hch 5,27b-32.40b-41)

Domingo 3º de Pascua – C. 1ª lectura 27b El sumo sacerdote les interrogó: 28 —¿No os habíamos mandado expresamente que no enseñaseis en ese nombre? En cambio, vosotros habéis llenado Jerusalén con vuestra doctrina y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre. 29 Pedro y los apóstoles respondieron: —Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. 30 El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, al que vosotros matasteis colgándolo de un madero. 31 A éste lo exaltó Dios a su derecha, como Príncipe y Salvador, para otorgar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. 32 Y de estas cosas somos testigos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios ha dado a todos los que le obedecen. 40b Entonces los azotaron, les ordenaron no hablar en el nombre de Jesús y los soltaron. 41 Ellos salían gozosos de la presencia de...

Acudían a los Apóstoles (Hch 5,12-16)

Domingo 2º de Pascua – C. 1ª lectura 12 Por mano de los apóstoles se obraban muchos milagros y prodigios entre el pueblo. Se reunían todos con un mismo espíritu en el pórtico de Salomón; 13 pero ninguno de los demás se atrevía a unirse a ellos, aunque el pueblo los alababa. 14 Se adherían cada vez más creyentes en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, 15 hasta el punto de que sacaban los enfermos a las plazas y los ponían en lechos y camillas para que, al pasar Pedro, al menos su sombra alcanzase a alguno de ellos. 16 Acudía también mucha gente de las ciudades vecinas a Jerusalén, traían enfermos y poseídos por espíritus impuros, y todos ellos eran curados. Comentario a Hechos 5,12-16 Lucas subraya en este tercer sumario (cfr 2,42-47; 4,32-37) el poder milagroso de los Apóstoles. Como Cristo (cfr 2,22; Mc 6,56; Lc 7,18-23), los milagros que obran confirman ante el pueblo que ha llegado en verdad el Reino de Dios: «Sin obrar milagros y prodigios, los discípulos de Jesús no ha...

Dios lo ungió con Espíritu Santo y poder (Hch 10,34-38)

Bautismo del Señor. 2ª lectura 34 Pedro comenzó a hablar: —En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en cualquier pueblo le es agradable todo el que le teme y obra la justicia. 36 Ha enviado su palabra a los hijos de Israel, anunciando el Evangelio de la paz por medio de Jesucristo, que es Señor de todos. 37 Vosotros sabéis lo ocurrido por toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo a Jesús de Nazaret le ungió Dios con el Espíritu Santo y poder, y cómo pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. Comentario a Hechos de los Apóstoles 10,34-38 La conversión del centurión pagano Cornelio al cristianismo es uno de los puntos culminantes del libro de los Hechos de los Apóstoles. Manifiesta la dimensión universal del Evangelio y hace ver que la fuerza del Espíritu Santo no conoce límites ni barreras. Por ello, como en otras ocasiones, Lucas lo narra dos veces:...

Se llenaron del Espíritu Santo (Hch 2,1-11)

Pentecostés. 1ª lectura 1 Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. 2 Y de repente sobrevino del cielo un ruido, como de un viento que irrumpe impetuosamente, y llenó toda la casa en la que se hallaban. 3 Entonces se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se dividían y se posaban sobre cada uno de ellos. 4 Quedaron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les hacía expresarse. 5 Habitaban en Jerusalén judíos, hombres piadosos venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo. 6 Al producirse aquel ruido se reunió la multitud y quedó perpleja, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7 Estaban asombrados y se admiraban diciendo: —¿Es que no son galileos todos éstos que están hablando? 8 ¿Cómo es, pues, que nosotros les oímos cada...

Jesús, después de hablarles, se elevó al cielo (Mc 16,15-20)

Ascensión del Señor – B. Evangelio En aquel tiempo se apareció Jesús a los once 15 y  les dijo: —Id al mundo entero y predicad el Evangelio a toda criatura. 16 El que crea y sea bautizado se salvará; pero el que no crea se condenará. 17 A los que crean acompañarán estos milagros: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas, 18 agarrarán serpientes con las manos y, si bebieran algún veneno, no les dañará; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán curados. 19 El Señor, Jesús, después de hablarles, se elevó al cielo y está sentado a la derecha de Dios. 20 Y ellos, partiendo de allí, predicaron por todas partes, y el Señor cooperaba y confirmaba la palabra con los milagros que la acompañaban. Comentario a Marcos 16,15-20 El segundo evangelio finaliza con un apretado sumario sobre...

También sobre los gentiles se derramaba el don del Espíritu Santo (Hch 10,25-26.34-35.44-48)

6º domingo de Pascua – B. 1ª lectura 25 En el momento en que entraba Pedro, salió Cornelio a su encuentro y, postrándose, le adoró. 26 Pero Pedro le incorporó diciendo: —Levántate, que también yo soy un simple hombre. 34 Pedro comenzó a hablar: —En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, 35 sino que en cualquier pueblo le es agradable todo el que le teme y obra la justicia. 44 Todavía estaba diciendo Pedro estas cosas cuando descendió el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban la palabra; 45 y los fieles que procedían de la circuncisión y que habían acompañado a Pedro quedaron atónitos, porque también sobre los gentiles se derramaba el don del Espíritu Santo; 46 pues les oían hablar lenguas y glorificar a Dios. Entonces habló Pedro: 47 —¿Podrá alguien negar el agua del bau...

La Iglesia crecía con el consuelo del Espíritu Santo (Hch 9,26-31)

5º domingo de Pascua – B. 1ª lectura 26 Cuando Pablo llegó a Jerusalén intentaba unirse a los discípulos; pero todos le temían, porque no creían que fuera discípulo. 27 Sin embargo, Bernabé se lo llevó con él, lo condujo a los apóstoles y les contó cómo en el camino había visto al Señor, y que le había hablado, y cómo en Damasco había predicado abiertamente en el nombre de Jesús. 28 Entonces entraba y salía con ellos en Jerusalén, hablando claramente en el nombre del Señor. 29 Conversaba también y disputaba con los helenistas; y éstos intentaban matarle. 30 Cuando los hermanos lo supieron, lo llevaron a Cesarea y lo enviaron a Tarso. 31 La Iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaría. Se consolidaba y caminaba en el temor del Señor y crecía con el consuelo del Espíritu...

La piedra rechazada por los constructores, ha llegado a ser la piedra angular (Hch 4,8-12)

4º domingo de Pascua – B. 1ª lectura 8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: —Jefes del pueblo y ancianos, 9 si nos interrogáis hoy sobre el bien realizado a un hombre enfermo, y por quién ha sido sanado, 10 quede claro a todos vosotros y a todo el pueblo de Israel que ha sido por el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por él se presenta éste sano ante vosotros. 11 Él es la piedra que, rechazada por vosotros los constructores, ha llegado a ser la piedra angular. 12 Y en ningún otro está la salvación; pues no hay ningún otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, por el que tengamos que ser salvados. Comentario a Hechos de los Apóstoles 4,8-12 Las palabras de Pedro se enmarcan en el primer conflicto de los Apóstoles con las autoridades de Jerusalén. Estamos ante ot...

El Dios de Abrahán ha glorificado a su Hijo Jesús (Hch 3,13-15.17-19)

3º domingo de Pascua – B. 1ª lectura 12 Al ver aquello, Pedro dijo al pueblo: —Israelitas, ¿por qué os admiráis de esto, o por qué nos miráis como si hubiéramos hecho andar a este hombre por nuestro poder o piedad? 13 El Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis en presencia de Pilato, cuando éste había decidido soltarle. 14 Vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que os indultaran a un homicida; 15 matasteis al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos.  17 Ahora bien, hermanos, sé que obrasteis por ignorancia, lo mismo que vuestros jefes. 18 Pero Dios cumplió así lo que había anunciado de antemano por boca de todos los profetas: que su Cristo padecería. 19 Arrepent...

Vida de los primeros cristianos (Hch 4,32-35)

2º domingo de Pascua – B. 1ª lectura 32 La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma, y nadie consideraba como suyo lo que poseía, sino que compartían todas las cosas. 33 Con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús; y en todos ellos había abundancia de gracia. 34 No había entre ellos ningún necesitado, porque los que eran dueños de campos o casas los vendían, llevaban el precio de la venta 35 y lo ponían a los pies de los apóstoles; luego se repartía a cada uno según sus necesidades. Comentario a Hechos de los Apóstoles 4,32-35 En el primer sumario (cfr Hch 2,42-47), Lucas recordaba principalmente la oración de la primera iglesia; ahora, con otro sumario (vv. 32-35), insiste en la comunión de bienes; después (cfr 5,12-16), lo hará en los prodigios de los A...

Dios lo resucitó al tercer día (Hch 10,34a.37-43)

Domingo de Resurrección – 1ª lectura 34a Pedro comenzó a hablar: 37 »Vosotros sabéis lo ocurrido por toda Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan: 38 cómo a Jesús de Nazaret le ungió Dios con el Espíritu Santo y poder, y cómo pasó haciendo el bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él. 39 Y nosotros somos testigos de todo lo que hizo en la región de los judíos y en Jerusalén; de cómo le dieron muerte colgándolo de un madero. 40 Pero Dios le resucitó al tercer día y le concedió manifestarse, 41 no a todo el pueblo, sino a testigos elegidos de antemano por Dios, a nosotros, que comimos y bebimos con él después que resucitó de entre los muertos; 42 y nos mandó predicar al pueblo y atestiguar que a él es a quien Dios ha constituido ...

Se llenaron del Espíritu Santo (Hch 2,1-11)

Pentecostés – 1ª lectura 1 Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. 2 Y de repente sobrevino del cielo un ruido, como de un viento que irrumpe impetuosamente, y llenó toda la casa en la que se hallaban. 3 Entonces se les aparecieron unas lenguas como de fuego, que se dividían y se posaban sobre cada uno de ellos. 4 Quedaron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les hacía expresarse. 5 Habitaban en Jerusalén judíos, hombres piadosos venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo. 6 Al producirse aquel ruido se reunió la multitud y quedó perpleja, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7 Estaban asombrados y se admiraban diciendo: —¿Es que no son galileos todos éstos que están hablando? 8 ¿Cómo es, pues, que nosotros les oímos cada uno en nuestra propia lengua materna? 9 »Partos, medos, elamitas, habitantes de Mesopotamia, de Judea y Capadocia, del Ponto y Asia, 10 de Frigi...

Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo (Hch 8,5-8.14-17)

Domingo 6º de Pascua – A. 1ª lectura 5 Felipe bajó a la ciudad de Samaría y les predicaba a Cristo. 6 La muchedumbre atendía unánime a lo que decía Felipe, al oír y ver los signos milagrosos que realizaba, 7 pues los espíritus impuros salían, con grandes voces, de muchos que estaban poseídos por ellos, y muchos paralíticos y cojos eran curados. 8 Hubo gran alegría en aquella ciudad. 14 Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaría había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. 15 Éstos, nada más llegar, rezaron por ellos, para que recibieran el Espíritu Santo, 16 pues aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que sólo estaban bautizados en el nombre del Señor Jesús. 17 Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo. Este Felipe no es el Apóstol (Hch 1,13) sino uno de los Siete, elegidos para la atención de los necesitados (Hch 6,5). El Evangelio rebasa las fronteras de Judea porque «en medio del infortunio, los cri...

Elección de los siete (Hch 6,1-7)

Domingo 5º de Pascua – A. 1ª lectura 1 En aquellos días, al crecer el número de los discípulos, se levantó una queja de los helenistas contra los hebreos, porque sus viudas estaban desatendidas en la asistencia diaria. 2 Los doce convocaron a la multitud de los discípulos y les dijeron: —No es conveniente que nosotros abandonemos la palabra de Dios para servir las mesas. 3 Escoged, hermanos, de entre vosotros a siete hombres de buena fama, llenos de Espíritu y de sabiduría, a los que designemos para este servicio. 4 Mientras, nosotros nos dedicaremos asiduamente a la oración y al ministerio de la palabra. 5 La propuesta agradó a toda la asamblea y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía. 6 Los presentaron ante los apóstoles y orando les impusieron las manos. 7 La palabra de Dios se propagaba, y aumentaba considerablemente el número de discípulos en Jerusalén, y gran ...

Convertíos, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo (Hch 2,14.36-41)

Domingo 4º de Pascua – A. 1ª lectura 14 Entonces Pedro, de pie con los once, alzó la voz para hablarles así: — 36 Sepa con seguridad toda la casa de Israel que Dios ha constituido Señor y Cristo a este Jesús, a quien vosotros crucificasteis. 37 Al oír esto se dolieron de corazón y les dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: —¿Qué tenemos que hacer, hermanos? 38 Pedro les dijo: —Convertíos, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque la promesa es para vosotros, para vuestros hijos y para todos los que están lejos, para todos los que quiera llamar el Señor Dios nuestro. 40 Con otras muchas palabras dio testimonio y les exhortaba diciendo: —Salvaos de esta generación perversa. 41 Ellos aceptaron su palabra y fueron bautizados; y aquel día se les unieron unas tres mil almas. El Bautismo que prescribe el Apóstol no es como el del Bautista, sino que incluye el don...

Dios lo resucitó (Hch 2,14.22-33)

Domingo 3º de Pascua – A. 1ª lectura 14 Entonces Pedro, de pie con los once, alzó la voz para hablarles así: —Judíos y habitantes todos de Jerusalén, entended bien esto y escuchad atentamente mis palabras. 22 Israelitas, escuchad estas palabras: a Jesús Nazareno, hombre acreditado por Dios ante vosotros con milagros, prodigios y señales, que Dios realizó entre vosotros por medio de él, como bien sabéis, 23 a éste, que fue entregado según el designio establecido y la presciencia de Dios, le matasteis clavándole en la cruz por mano de los impíos. 24 Pero Dios le resucitó rompiendo las ataduras de la muerte, porque no era posible que ésta lo retuviera bajo su dominio. 25 En efecto, David dice de él: Tenía siempre presente al Señor ante mis ojos, porque está a mi derecha, para que yo no vacile. 26 Por eso se alegró mi corazón y exultó mi lengua, y hasta mi carne descansará en la esperanza; 27 porque no abandonarás mi alma en los infiernos, ni dejarás que tu S...