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Mostrando las entradas etiquetadas como Paz

Cristo es nuestra paz (Ef 2,13-18)

16º domingo del Tiempo ordinario – B. 2ª lectura 13 Ahora, sin embargo, por Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo. 14 En efecto, él es nuestra paz: el que hizo de los dos pueblos uno solo y derribó el muro de la separación, la enemistad, 15 anulando en su carne la ley decretada en los mandamientos. De ese modo creó en sí mismo de los dos un hombre nuevo, estableciendo la paz 16 y reconciliando a ambos con Dios en un solo cuerpo, por medio de la cruz, dando muerte en sí mismo a la enemistad. 17 Y en su venida os anunció la paz a vosotros, que estabais lejos, y también la paz a los de cerca, 18 pues por él unos y otros tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu. Comentario a Efesios 2,13-18 El mensaje del Apóstol sigue dirigiéndose a los cristianos procedentes de la gentilidad para que, al contemplar el ...

No os preocupéis por nada (Flp 4,6-9)

27º domingo del Tiempo ordinario – A . 2ª lectura 6 No os preocupéis por nada; al contrario: en toda oración y súplica, presentad a Dios vuestras peticiones con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios que supera todo entendimiento custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. 8 Por lo demás, hermanos, cuanto hay de verdadero, de honorable, de justo, de íntegro, de amable y de encomiable; todo lo que sea virtuoso y digno de alabanza, tenedlo en estima. 9 Lo que aprendisteis y recibisteis, lo que oísteis y visteis en mí, ponedlo por obra; y el Dios de la paz estará con vosotros. En el versículo anterior el Apóstol había recordado a los Filipenses que «el Señor está cerca» (Flp 4,5). Recuerda la proximidad del Señor para fomentar la alegría y animar a la mutua comprensión. Estas palabras les traerían sin duda el recuerdo de la exclamación Marana tha («Señor, ven») que repetían con frecuencia en las celebraciones litúrgicas (cfr 1 Co 16,21-24). Frente al a...

La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo (2 Co 13,11-13)

Santísima Trinidad – A. 2ª lectura 11 Por lo demás, hermanos, alegraos, sed perfectos, exhortaos, tened un mismo sentir, vivid en paz, y el Dios de la caridad y de la paz estará con vosotros. 12 Saludaos unos a otros con el beso santo. Todos los santos os saludan. 13 La gracia del Señor Jesucristo y el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros. San Pablo termina la carta segunda a los corintios con estas exhortaciones cargadas de afecto y desvelo por sus fieles: «Vivid en la unión y la paz, y Dios estará con vosotros, pues Dios es un Dios de amor y de paz. Su amor producirá vuestra paz y todos los males serán desterrados de vuestra Iglesia» (S. Juan Crisóstomo, In 2 Corinthios 30) . La fórmula final (v. 13), recogida en la liturgia como uno de los saludos iniciales de la Santa Misa , expresa la fe en la Santísima Trinidad y la petición de todos los bienes sobrenaturales: «La gracia de Cristo, por la que somos justificados y salvados; el amor d...

De sus espadas forjarán azadas (Is 2,1-5)

Domingo 1º Adviento – A. Primera lectura 1 Mensaje que vio Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y Jerusalén. 2 Sucederá en los últimos días que el monte del Templo del Señor se afirmará en la cumbre de los montes, se alzará sobre los collados, y afluirán a él todas las naciones. 3 Irán muchos pueblos y dirán: «Venid, subamos al monte del Señor, al Templo del Dios de Jacob. Él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus senderos, porque de Sión saldrá la Ley , y de Jerusalén la palabra del Señor». 4 Él juzgará entre las naciones, y dictará sentencia a muchos pueblos. De sus espadas forjarán azadas, y de sus lanzas, podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra. 5 ¡Casa de Jacob, venid, caminemos a la luz del Señor! A pesar de los pecados del pueblo y de la calamitosa situación de Judá que se está describiendo en la primera parte del libro de Isaías, se abre ya desde el comienzo un resquicio ...