Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Proverbios

El banquete de la sabiduría (Pr 9,1-6)

20º domingo del Tiempo ordinario – B. 1ª lectura 1 La Sabiduría edificó su casa, asentó sus siete columnas; 2 inmoló sus víctimas, mezcló su vino, preparó su mesa. 3 Envió a sus criadas, y clama desde la altura que domina la ciudad: 4 «Quien sea simple, venga acá». A los faltos de seso les dice: 5 «Venid, comed de mi pan, cy bebed del vino que he mezclado. 6 Dejad la simpleza y viviréis, avanzad por los caminos del discernimiento». Comentario a Proverbios 9,1-6 La introducción al libro de los Proverbios termina con una invitación de la Sabiduría a participar del banquete que ha preparado en su casa. La comida tiene un significado simbólico: es la enseñanza de los sabios, y la asimila quien la escucha (cfr Si 24,26-29; Ez 3). Ese alimento prefigura el verdadero Pan de Vida (cfr Jn 4,14; 6,35) que Dios entregará a ...

La mujer fuerte (Pr 31,10-13.19-20.30-31)

33º domingo del Tiempo ordinario – A . 1ª lectura 10 Una mujer fuerte ¿quién la encontrara? Vale mucho más que las perlas. 11 En ella confía el corazón de su marido, y no le faltará ganancia. 12 Le procura bien y no mal todos los días de la vida. 13 Busca lana y lino y trabaja con diligencia. 19 Aplica sus manos a la rueca, sus palmas empuñan el huso. 20 Abre su palma al indigente, y extiende su mano al pobre. 30 Falaz es la gracia y vana la hermosura, la mujer que teme al Señor será alabada. 31 Dadle el fruto de sus manos, y que sus obras la alaben en las puertas. El libro de los Proverbios se cierra con este hermoso poema acróstico (la primera letra de cada uno de sus versos corresponde a las del alfabeto hebreo según su orden desde el principio hasta el final) acerca de las cualidades que adornan a la esposa ideal en el ámbito de una familia rural del antiguo Israel. Muy probablemente tiene valor simbólico. El prólogo del libro había prese...

Desde la eternidad fue formada la Sabiduría (Pr 8,22-31)

Santísima Trinidad – C. 1ª lectura 22 El Señor me tuvo al principio de sus caminos, antes de que hiciera cosa alguna, desde antaño. 23 Desde la eternidad fui formada, desde el comienzo, antes que la tierra. 24 Cuando no existían los océanos fui dada a luz, cuando no había fuentes repletas de agua. 25 Antes que se asentaran los montes, antes que las colinas fui dada a luz. 26 Aún no había hecho la tierra ni los campos, ni el polvo primero del mundo. 27 Cuando asentaba los cielos, allí estaba yo, cuando fijaba un límite a la superficie del océano, 28 cuando sujetaba las nubes en lo alto, cuando consolidaba las fuentes del océano, 29 cuando ponía su límite al mar para que las aguas no lo traspasaran, cuando fijaba los cimientos de la tierra, 30 yo estaba proyectando junto a Él, lo deleitaba día a día, actuando ante Él en todo momento, 31 jugando con el orbe de la tierra, y me deleitaba con los hijos de Adán. La Sabiduría está e...